Navegando...

Mi corazón es el que navega, en el altamar.
Parece que va sin rumbo alguno, pero el conoce su destino.

Se cree que el altamar lo destruirá, pero su terquedad es mayor…
siempre en búsqueda de la contracorriente,
con una vela de esperanza, el cree poder llegar.

En el muelle aun lo esperan sin importar como se encuentre…
no les interesa la tempestad, ni las vueltas de un océano
caprichoso y cuan herido se encuentre.

Su tripulación aun no lo abandona, permanece con el
ella y su dignidad, es lo poco que le queda, que aun no pierde.

Porque al que le juro amor eterno ya no esta, se fue y lo abandono,
siendo su único refugio el olvido, y sin duda su compañera la soledad.

Oh! Tonto e ingenuo corazón, regresa ya, te necesito…
déjala ya, rebeldía tonta, sin razón alguna,
sal de las aguas turbulentas, no son las tuyas,
ven! que este cuerpo inútil te espera día y noche.

Mi corazón esta navegando, con un solo destino…
se cree que es una muerte segura y que del viaje no regresa…
pero el se mantiene seguro, y se repite que podrá…
Su cuerpo agoniza debido a su ausencia… y su desconsuelo es voraz.

¿Ingenuo corazón o tonta razón?
día de ansiedad… y noche de de lloro…
A ¿donde te has ido corazón…?
es que ya no me perteneces… no me dejes.

Corazón a donde te has ido… tu ausencia me mata…